¿Qué es la insuficiencia venosa?

La insuficiencia venosa es el término médico utilizado para describir el mal funcionamiento de las venas. Las venas trabajan para llevar la sangre de vuelta al corazón, donde comienza el proceso de oxigenación y recirculación. Cuando ese flujo de sangre se ve obstaculizado de alguna manera, la sangre puede comenzar a acumularse en las venas de las piernas.

La insuficiencia venosa suele ser una condición crónica, y requiere tratamiento para mejorarla. Si no se trata, la condición puede conducir a múltiples complicaciones que pueden afectar negativamente a su salud.

¿Cuáles son algunos de los síntomas de la insuficiencia venosa?

Las personas experimentan la insuficiencia venosa de diferentes maneras, por lo que no todos estos síntomas están presentes en todas las personas afectadas. Los síntomas más comunes incluyen:

  • Calambres en las piernas
  • Hinchazón (edema) en las piernas y los tobillos
  • Sensaciones de dolor, pesadez o palpitaciones
  • Ulceras en las piernas
  • Venas varicosas
  • Sensación de debilidad en las piernas
  • El dolor que mejora cuando las piernas están elevadas

¿Cómo se diagnostica la insuficiencia venosa?

El cirujano vascular comienza por discutir su historial médico y los síntomas, incluyendo los signos de síndrome de piernas inquietas. Un examen físico sigue para comprobar si hay úlceras en la piel, estiramiento de la piel, decoloración o venas varicosas.

Las imágenes pueden ayudar a dar una idea más clara de lo que está pasando dentro de sus estructuras vasculares. Una opción es un venograma, que utiliza líquido de contraste intravenoso para resaltar los vasos sanguíneos en una imagen de rayos X.

Un ultrasonido dúplex es otra herramienta de diagnóstico que evalúa la dirección y la velocidad de su flujo sanguíneo. Un pequeño dispositivo manual llamado transductor es guiado sobre la superficie de su piel y entrega ondas de sonido para crear una imagen de las venas objetivo.

¿Cuáles son las opciones de tratamiento para la insuficiencia venosa?

Usted y el cirujano vascular determinar el mejor camino de tratamiento dependiendo de su historial médico, la salud actual, y el grado de su insuficiencia venosa. Un plan de tratamiento personalizado se desarrolla para adaptarse a su conjunto exacto de necesidades.

En algunos casos, las medias de compresión pueden mejorar el flujo sanguíneo y reducir la hinchazón en las piernas. El cirujano vascular también podría aconsejar elevar las piernas, aumentar el ejercicio y mantener las piernas sin cruzar mientras se está sentado.

Los medicamentos pueden ayudar a tratar la insuficiencia venosa, incluyendo anticoagulantes, diuréticos y medicamentos que mejoran el flujo sanguíneo. Sin embargo, los medicamentos conllevan un riesgo de efectos secundarios, por lo que la intervención quirúrgica suele ser el enfoque preferido.

Los procedimientos mínimamente invasivos, como la ablación endoluminal de la vena safena, pueden ayudar a redirigir el flujo sanguíneo a los vasos sanos. La flebectomía ambulatoria es otra opción, que funciona mediante la eliminación del tejido venoso dañado.

Si sufre de insuficiencia venosa crónica, programe una cita en la Clínica vascular Salus Medical Clinic de Granada para explorar las vías de tratamiento.